La hormona del crecimiento humano (HGH) es uno de los muchos "neuroquímicos de la comunicación" importantes, junto con otros como la DHEA, la acetilcolina y la serotonina. También conocida como somatotropina, la HGH se produce en la glándula pituitaria e influye en el crecimiento de huesos, células, órganos y músculos. Producimos menos a medida que envejecemos, de ahí el interés en él como tratamiento antienvejecimiento. Tomar una cantidad óptima de los nutrientes a partir de los cuales el cuerpo produce HGH es sin duda una estrategia eficaz contra el envejecimiento. Incluyen los aminoácidos ornitina, arginina, glutamina, glicina y triptófano, todos los cuales están presentes en los alimentos con proteínas.
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