7 Usos del bótox que no tienen relación alguna con la estética
La toxina botulínica se utilizó en un primer momento para tratar afecciones neurológicas, y no para satisfacer cuestiones estéticas. En la actualidad, el bótox es mundialmente reconocido por ser efectivo a la hora de eliminar arrugas y líneas de expresión, pero cada vez son más los usos que se le están dando a este producto y que no tienen relación alguna con lo cosmético. ¿Quieres conocerlos?
1. Distonías focales
Las distonías focales se producen cuando un músculo o un grupo de estas estructuras ocasionan un movimiento involuntario y espasmódico en una parte de nuestro cuerpo. La inyección de toxina botulínica logra excelentes mejoras a nivel neuromuscular en estos casos, reduciendo hasta en un 70 % los espasmos.
En un estudio realizado por el Dr. Jose Kruisdijk (Departamento de Neurología del Centro Médico Académico de Ámsterdam), 40 pacientes de distonía recibieron inyecciones de bótox o de un placebo durante 12 semanas. Como resultado, catorce de las veinte personas que recibieron toxina botulínica informaron mejorías significativas en sus padecimientos, y optaron por continuar con el tratamiento.
2. Dolores (algias)
Si el problema es el dolor producido por las contracciones musculares crónicas, el tratamiento con bótox hará que este desaparezca. Es efectivo sobre todo en problemas relacionados con la espalda, como las cervicalgias o las lumbalgias. En un estudio realizado en 66 pacientes con dolor neuropático, se les pidió a las personas que calificaran su grado de dolor en una escala del 1 al 10. Luego, la mitad de los pacientes recibió una versión de la toxina llamada BoNT- A, y el resto, un placebo. Al volver a preguntar por la intensidad de la molestia, se comprobó que los que habían sido medicados con la toxina botulínica tenían menos dolor.
4. Incontinencia urinaria
En este caso, el bótox se aplica a pacientes parapléjicos y a personas con problemas de vejiga hiperactiva. Existe un estudio realizado por el Dr. Victor Nitti, vicepresidente del Departamento de Urología en el NYU Langone Medical Center de Nueva York, en el cual se ha comprobado que a raíz del tratamiento con este producto, se ha producido una disminución o desaparición de dicho padecimiento. En nueve de cada diez pacientes, los episodios de incontinencia urinaria diaria disminuyeron en un 50 %. Y lo que es más sorprendente aún, ¡entre el 44 % y el 52 % de las personas vieron que todos los episodios desaparecían por completo!
Axilas, pies y manos, todas estas zonas se pueden tratar eficazmente con bótox para relajar las glándulas sudoríparas que producen una sudoración excesiva. Diversos estudios han demostrado que, con la repetición de inyecciones de toxina botulínica, el paciente cada vez sufre menos hiperhidrosis. Esto se ha podido conocer gracias a la comparación entre las zonas en las que se aplicaron inyecciones de bótox, y las áreas tratadas con placebos.
6. Sialorrea
La producción excesiva de saliva también puede corregirse con toxina botulínica. Al inyectarse en el organismo, esta bloquea la estimulación de las glándulas salivales, haciendo que produzcan menos fluido. La eficacia obtenida en la mayoría de los pacientes ha determinado que la inyección de toxina botulínica es unos de los medicamentos más efectivos (y elegidos) a la hora de aliviar los casos de sialorrea. La duración de este tratamiento dura aproximadamente tres meses.
Este uso surgió en los años 70, con el fin de atenuar la hiperactividad de los músculos que permiten el movimiento del ojo al padecer estrabismo, corrigiendo así dicho problema. Este descubrimiento revolucionó el campo de la medicina, ya que con este producto no era necesario recurrir a una operación quirúrgica para solucionar la molestia. Estudios posteriores demostraron que, en el período de parálisis química provocada por el bótox, se produce una modificación estructural permanente en las miofibrillas del músculo, provocando así la realineación ocular y eliminando el estrabismo al mismo tiempo.
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